Las Ventas. Madrid. Feria de San Isidro. 9 de mayo de 2010
“¡Nos ahogamos, mi capitán!”
Por Paz Domingo
Era un naufragio. Caía agua, y no del cielo. Los nubarrones, oscuros, tétricos, amenazantes, no estaban donde tenían que estar, en las alturas. Surgían desafiantes de las mismas entrañas de este escenario artificial en que han convertido los santísimos ruedos de la geografía taurina. Esta inversión atmosférica no es casual, ni hay que buscarla en el cambio climático. Es un empeño diseñado por los artífices del estamento profesional en todos los órdenes por donde se mire, que echan agua al vino, que tienen la desvergüenza de asegurar que este fiasco es gloria bendita, que argumentan que los males están en los malditos caprichos del tiempo, pues objetan que la culpa hay que buscarla en apetencias fortuitas –imprevistos como cuarenta grados en enero, o lluvias torrenciales en las hermosas dehesas-. Pero la temperatura ahora es según se mide. Mejor dicho, según quién la sufra. A los valientes que soportamos este bodrio se nos helaros el alma y los pies. A los que lo implantaron, les arden los bolsillos, allá por el hogar confortable. Pero como ya estamos de agua hasta el cuello, los oficiantes aprovecharon el tiempo y consumaron múltiples, aunque poco sofisticadas, piruetas acuáticas. (...)
Crónica completa en http://sites.google.com/site/toroaficion/san-isidro-2010/10-san-isidro-09
sábado, 15 de mayo de 2010
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