jueves, 1 de septiembre de 2011

Crónica desde Colmenar. Cuarto festejo





















30 de Agosto de 2011. Cuarto festejo de la Feria de Remedios de Colmenar Viejo.
Doctorarse en tauromaquia
Texto y fotografías de Paco Sanz. Se anunciaba en los carteles Iván Fandiño. No pudo compadecer por estar convaleciente de una reciente cornada. La Empresa o vaya Ud. a saber quien, puso en su puesto al joven diestro de la tierra Juan Carlos Rey con la difícil papeleta de tomar la alternativa. Dicho de otra forma, doctorarse en tauromaquia. Se supone o presuponemos, que cuando se toma la decisión de tomar la alternativa es porque antes se ha terminado la carrera, en este caso, la carrera novilleril y que los conceptos básicos del toreo están asimilados, entendidos y que se ponen en práctica o como mínimo se está en condiciones de ello.
Se dice que los conceptos básicos del toreo son parar, templar, mandar y en los tiempos modernos, ligar. Pero para poder hacer todo esto, también es necesario conocer los terrenos tanto del torero como del toro para poner en práctica esos conceptos tan necesarios e imprescindibles en el toreo.
Pues bien, sin acritud, creo que Juan Carlos Rey, con todo el respeto del mundo creo que se ha precipitado tomando esta decisión. En el toro de la confirmación que era mas novillo que toro pero noble, los enganchones se sucedían uno tras otro y así es imposible rematar los muletazos. ¡Ya no digamos ligar las series! El toro le pedía bajar la mano pero el no lo entendió así y se empeñó en torear con la muleta a media altura. No se acopló con las nobles embestidas de su enemigo y la faena fue un tanto deslucida. Los terrenos elegidos por el nuevo toricantano no eran los adecuados para las condiciones del burel.
En su segundo enemigo volvió a cometer los mismos errores con la mano derecha saliendo los pases descompuestos y faltos de temple, hasta que se dio cuenta de que bajando la mano, la embestida del burel era mas templada sobre todo por el pitón izquierdo. De esta forma consiguió ligar algunos naturales bien rematados ya que el toro sacó su puntito de casta y repetía con calidad las embestidas. Mató a este toro de una estocada caída y sus paisanos solicitaron la oreja de forma mayoritaria.
Víctor Puerto no ha tenido suerte en su lote. Su primer enemigo era mansísimo y rajado desde el inicio de la faena. Solo buscaba la puerta de chiqueros y allí se fue Víctor a intentar sacarle algún muletazo. Imposible. Toro intoreable pero si lidiable. Su segundo enemigo era una copia de su primero. Manso de solemnidad que buscaba la huida por cualquier sitio. El error, si es que se puede decir error, de Víctor Puerto fue querer torearlo. Con esas condiciones del toro tan huidizas, lo propio hubiera sido lidiarlo y matarlo dignamente. No fue así.
Otro toro mansísimo le correspondió en primer lugar a Iván Vicente, que en los inicios huye de las telas de forma despavorida.
Iván consigue encelarle al llevar los vuelos de la muleta pegados al hocico del toro y cuaja unos excelentes muletazos templados que son jaleados por el respetable. El toro se raja definitivamente y la ligazón deja de producirse.
A su segundo, un toro feísimo y anovillado, lo ha toreado con empaque, temple y gusto por ambas manos siendo excelente una serie al natural. El mal manejo de los aceros le ha impedido cortar una oreja que ya tenía en el esportón.
Ficha del festejo. Cuarto festejo de la Feria de Remedios. Un tercio de Plaza. Una vez acabado el paseillo, se guardó un minuto de silencio en conmemoración del XXVI aniversario de la muerte de José Cubero “Yiyo” en esta Plaza. Toros de Ángel Luís Peña. Mal presentados y todos mansos en grado superlativo. El quinto, indecente para esta Plaza. Protestadísimo por el público. Iván Vicente: Estocada (oreja); Estocada corta, atravesada y perpendicular (ovación); Víctor Puerto: Pinchazo, estocada casi entera y descabello (silencio); Bajonazo (división). Juan Carlos Rey que tomaba la alternativa: Media estocada y dos descabellos (ovación); Bajonazo (oreja).