28 de Mayo de 2013. Decimonoveno festejo de la feria de San Isidro. Madrid. Las Ventas. Sergio
Aguilar, Miguel Ángel Delgado y Arturo Saldívar frente a toros de El
Ventorrillo.
Los
pilares de la fiesta
Por
Paco Sanz
Este
fastuoso y único espectáculo en su especie, se sustenta en tres pilares que además
son complementarios entre sí. Esto es, si uno falta, los demás sobran. Los tres
pilares, por orden de importancia, son, el público
que es el único que paga y si no paga no hay festejo, el toro y el torero, con
todo el entorno que le rodea, esto es, apoderados, empresarios, veedores, etc. Pues
bien. En esta España nuestra, el público es el que menos pinta en este circo. Y
digo España porque, en Francia, por suerte para los franceses, al público se le
respeta y se le tiene muy en cuenta a la hora de confeccionar carteles.
El
público, solo tiene derecho a manifestarse dentro de la plaza mostrando su
aprobación o no a lo que está aconteciendo y a solicitar premio a los
actuantes. Y en ocasiones, su petición mayoritaria, es denegada por algún
presidente de turno sin ninguna justificación, puesto que el reglamento es muy
claro en este sentido.
Luego,
tenemos la televisión. Los comentaristas pertenecen o forman parte del tercero
de los pilares. La sensatez e imparcialidad, por desgracia en muchas ocasiones,
brilla por su ausencia. Normalmente siempre barren para adentro. Las
entrevistas siempre están monopolizadas por famosos
antes que por aficionados contrastados. Debe de ser, que para la fiesta es
mucho más interesante la opinión de un famoso
que acude a Las Ventas circunstancialmente y solo en San Isidro que la
opinión de un aficionado competente. ¡Qué flaco favor a la fiesta!
El
segundo pilar es el toro. En términos generales, el ganadero que es el que
selecciona y cría al toro, está al servicio del tercer pilar que es quien le va
a comprar sus productos. ¿Como es el toro que está criando el ganadero? Mas
bonito que nunca, ciertamente. Pero también el más descastado y menos bravo que
nunca. Y para este espectáculo, lo bonito, está bien pero lo verdaderamente
importante es que exista casta. Si no hay casta, el toro no es válido para este
espectáculo y, por desgracia, esta feria de San Isidro es un referente porque en
el noventa y cinco por ciento de las reses lidiadas no tenían casta. Ya no
hablamos de bravura. ¿Dónde está la bravura? Imagínense que en los carteles se
anunciaran moruchos en lugar de bravos. ¿Iría la gente a la plaza? Yo desde
luego que no. Quizá los famosos, aunque solo sea por salir en televisión, no
perderían la ocasión.
La
mayoría de los carteles y cuando se refieren a la ganadería, anuncian más o
menos “6 bravos toros 6” .
En el 99 por ciento de los casos es mentira podrida. Habría que prohibir esta
frase si no se especifica “presuntamente bravos”.
El
tercer pilar está formado por los profesionales. Aquellos a los que tratan de
figuras y su entorno, son los que manejan todos los circuitos de este entramado
que es pura manipulación fraudulenta de la fiesta. Aquí es donde está el cáncer.
Lo tienen todo controlado, pero sólo para su beneficio personal. Si estimamos
más o menos diez o quince figuras, y
estás son las que manejan el cotarro, no es de extrañar la situación actua.
Decadencia absoluta ya que de los tres pilares mencionados anteriormente, el
menos importante y en su mínimo contenido ha anulado a los dos anteriores. Al
público lo ha amanerado para que no solo apruebe sus tropelías sino que las
comparta y las apruebe. Al ganadero le ha marcado las pautas para que críe un
toro única y exclusivamente para sus intereses personales. Y este traga. Todos
se tapan y si alguno hace un intento de destaparse, desaparece del circuito.
En
cuanto a la corrida de hoy, pues una corrida más dentro del abono. Una corrida,
mansa, descastada, sin fondo y en definitiva no válida para el espectáculo.
Solo el tercero ha tenido un mínimo de casta que ha permitido cortar una oreja
al mexicano Arturo Saldívar por una buena faena donde ha podido ligar buenas
series por ambas manos con temple, recorrido y hondura. En su segundo enemigo
ha podido ligar alguna serie con mando y mucha valentía, hasta que el animal
aguantó.
Tanto
Sergio Aguilar como Miguel Ángel Delgado han estado muy voluntariosos pero se
han topado con animales, que por su falta de raza, no les han ayudado. El aire
presente en la Plaza
durante toda la tarde, ha sido un inconveniente importante.
Ficha del festejo. 28
de mayo de 2013. Las Ventas. Madrid.
Décimo noveno festejo de la Feria de San Isidro 2013.
Presidente: D. Manuel Muñoz Infante. Casi
lleno.
Toros
de El Ventorrillo: Bien presentados.
Mansos, faltos de raza y sin fondo para aguantar la lidia a excepción del
tercero que ha sido un buen toro.
Sergio Aguilar: Estocada desprendida (silencio); estocada (silencio).
Miguel Ángel Delgado: Estocada desprendida y algo tendida (silencio); tres
pinchazos, aviso y descabello (silencio).
Arturo Saldívar: estocada (oreja); estocada atravesada, tres descabellos (silencio).
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