En la demarcación de las Islas Azores, que tiene autonomía en el tema taurino, se está elaborando un nuevo reglamento taurino para permitir las corridas picadas en territorio portugués, donde actualmente no está permitida esta suerte, ni la muerte del toro en el ruedo. Los aficionados de La Peña Taurina Hispanolusa reclaman “una normativa a la española en plazas lusas” y la unificación de la Fiesta en toda la Península Ibérica
Cosas muy paradójicas suceden en el planeta de los toros. Cuando vienen malos tiempos para la tauromaquia, y está amenazante la prohibición de las corridas de toros, los detractores de la Fiesta piden que se tome como ejemplo el modelo portugués, donde no se pica, ni se da muerte al animal. Pues bien, entre tanto desconcierto, resulta que los miembros de la Peña Taurina Hispanolusa –compuesta por un singular hermanamiento entre la asociación de Fuentes de Oñoro (Salamanca) y de Vilar Formoso (Portugal)- aseguran que “la afición taurina preferiría un reglamento “a la española en las plazas lusas”. Según recoge la agencia de noticias EFE, los componentes de esta asociación consideran que “la fiesta de los toros en Portugal está empobrecida precisamente por la prohibición reglamentaria de dar muerte al animal”, precisando que aparte de la tradición lusa en los espectáculos de rejones y forcados, "los mejores toreros no van a los cosos del país vecino, porque no se pueden lucir, ya que ni se pueden picar y tampoco se pueden matar los toros", aseguraba Miguel Cid, presidente de la ATP (Asociación Taurina Parlamentaria) en España.
Así, este representante aficionado y parlamentario exponía que en poco tiempo se lograría sentar un precedente en Portugal si se abriera la puerta a una futura legislación para permitir la muerte del toro en el coso, refiriéndose a que se podría aprovechar la autonomía legislativa sobre lo taurino con que se dispone en las Islas Azores portuguesas, y donde los responsables políticos están elaborando un nuevo reglamento que, en un principio, permitirá las corridas picadas.
Estos entusiastas lusos, además de aficionados reivindicativos, entienden que una que una normativa "a la española" aún es difícil de lograr en Portugal, donde está muy arraigado el arte del rejoneo de los cabaleiros sobre el toreo a pie. Pero siguen reivindicando el cambio de reglamento, y que en opinión del ex matador portugués Víctor Mendes “está caduco”, que “sería importante que con una nueva normativa se permitiera matar a los toros en una serie de corridas al año", e insistió que ahora “hay más show que nivel". Incluso, según aseguraba el presidente de esta peña taurina, el portugués Antonio Julio, ir más allá, pues “la fiesta debe ser unificada legislativamente en toda la Península Ibérica”.
Lo dicho. Hay quien quiere reivindicar el toreo a la portuguesa, y los aficionados y profesionales (portugueses) aseguran que no deja de ser incompleta, desde el momento en que está prohibida parte del desarrollo en la ejecución de la lidia. Que tomen nota estos posmodernos que quieren una tauromaquia diferente a la que es en esencia, que proclaman una fiesta de diseño, y que les importa un bledo el desastre cultural que supondría esta manipulación.
lunes, 9 de noviembre de 2009
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