sábado, 31 de julio de 2010

Crónica. Azpeitia, 30 de julio

Azpeitia y sus toros
Por Paz Domingo
(...) No resultaría fácil para algunos ver a los imponentes atanasios que salieron al ruedo. Incluso dirán que fue una corrida dura, o que manseaban. Nada de eso. Todos los toros ofrecieron condiciones extraordinarias (para lo que abunda hoy) en la muleta, con nobleza, entrega, sin retorcimiento, incluso con bondad. Ya se sabe que los toros de este encaste infrecuente son de salida muy bronca, no ofrecen una clara pelea en el caballo, tardan en colocarse en situación, para después ir dejando fijeza en las suertes de banderillas y si hay alguien que les aguante el primer pase, de verdad, en el sitio, se entregan en la muleta al más generoso sometimiento. (...) Crónica completa en

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