La crisis del sector ganadero de bravo

Las deudas son insufribles
El 70% de los ayuntamientos valencianos adeuda el pago de los festejos taurinos
La dimensión de la deuda debe ser verdaderamente alarmante. Poco a poco vamos conociendo algunas cifras que pueden acercarse al dato verdadero. Y la realidad es tan horripilante, que la crisis ya no será maldita, será estratosférica, tan insufrible que es posible desear cortar por lo sano. La agencia de noticias Efe ha recogido la voz de alarma de los ganaderos, y concretamente de la Asociación de Bous al Carrer. Este gremio asegura que el 70% de los ayuntamientos valencianos adeuda el pago de los festejos taurinos a los ganaderos por el alquiler de los animales. "Nosotros entendemos los problemas financieros que tienen las administraciones, pero sus responsables también tienen que ponerse en nuestro lugar y comprender que necesitamos que nos paguen cuanto antes porque son muchas las explotaciones ganaderas que se están jugando su futuro", ha concretado el presidente Vicente Benavent. Esta asociación de ganaderos ha dado la voz de alarma explicando que al retraso del paso se añaden también las demoras de las ayudas previstas por parte de las administraciones para razas autóctonas y mejora de la competitividad en el sector. “Los gastos nos ahogan”, reiteraba Benavent, y ante esta situación proponen elaborar un contrato-tipo que deberá utilizarse en los futuros acuerdos que se cierren con los ayuntamientos o entidades como las comisiones de fiestas a la hora de contratar reses bravas, y está elaborando una lista de consistorios morosos. Es una táctica que apremia ante la situación del sector, pues la Comunidad Valenciana cuenta con unas 140 ganaderías de bravo, un censo total de más de 11.000 animales, que generan más de 300 empleos directos y origina un volumen de negocio superior a los 16 millones de euros, según las fuentes.